Este gran vídeo muestra la importancia de apostar por la inclusión social en la escuela, porque ésta si existe, aunque suponga un gran reto. Y es que, Antonio lejos de tener problemas para relacionarse con sus compañeros, se ha convertido en el niño más querido y admirado por toda la clase, y no resulta raro, teniendo en cuenta que es un niño que se desvive por ver contentos a sus compañeros. De hecho Cristina, la monitora, lo define como el pilar de la clase. En definitiva, la historia de Antonio hace posible creer en una escuela inclusiva, solidaria y tolerante, a través de la cooperación.
Pero el caso de Antonio, no es un caso aislado, cada vez más niños y niñas reciben una educación adaptada a sus necesidades sin tener la obligación de ir a un centro especial, por eso es importante recalcar la importancia de una escuela que garantice la igualdad de oportunidades y favorezca el máximo desarrollo de todos los alumnos y alumnas.
Y es que, aunque suene utópico, yo sí creo que es posible construir una escuela mejor, donde lo raro sea escuchar o leer noticias relacionadas con la violencia dentro de la misma. Pero para ello debemos romper con todos esos prejuicios que parten de una visión errónea de la realidad y que son tan difíciles de eliminar, ese es, en mi opinión. el verdadero reto.
¡Apostemos por la inclusión, total tenemos todas las papeletas para ganar!
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